lunes, 1 de marzo de 2010

Norteado: Perdidos en la frontera.

Película: Norteado (México-España, 2009)

Director: Rigoberto Pérezcano
Actores: Harold Torres, Alicia Laguna, Sonia Couoh, Luis Cárdenas.

Crítica: Es una interesante cinta en un contexto que sigue sacando buenas cintas como lo es la migración ilegal a los Estados Unidos por parte de algunos mexicanos.
Norteado es un término mexicano que indica que una persona anda desorientada o perdida, en esta ocasión se utiliza para referirse a la travesía de Andrés García (No, el actor no, un originario de Oaxaca, interpretado por Harold Torres) en búsqueda de “cruzar para el otro lado”. La primera vez que trata de cruzarla, un pollero lo deja abandonado a la mitad del desierto; al llegar a la zona estadounidense la “migra” lo atrapa y lo “retacha” para Tijuana, donde conoce a Doña Ela (Alicia Laguna), Cata (Sonia Couoh) y Asencio (Sonia Couoh), quienes le dan trabajo, comida y un catre donde dormir. Ahora tendrá la disyuntiva si seguir su camino hacia los “United States” y vivir en peligro o mantener a su familia trabajando con las personas que lo apoyaron en Tijuana aunque gane menos de lo que el quiere.


Con Norteado se crea la tercera parte de una serie de películas sobre migrantes: La Misma Luna (Patricia Riggen, 2007), El Viaje de Teo (Walter Doehner) y esta. Si bien la tres no son las únicas que han tratado este tema (En México desde la época de Tin-Tan se hace alusión a la migración hacia Estados Unidos, y hasta en Estados Unidos se han hecho muy buenas películas como Los Tres Entierros de Melquiades Estrada (Tommy Lee Jones) y Babel (Alejandro González Iñarritu)) sin embargo las tres películas comparten ciertas características similares además de estar ubicadas en el contexto actual, aunque son distintos puntos de vista de aquel movimiento migratorio: En La Misma Luna un niño va en busca de su madre a Los Ángeles porque perdió a sus abuelos, en El Viaje de Teo es la busqueda de un niño de su padre perdido durante el viaje por el desierto, y en Norteado se busca que un hombre satisfaga sus necesidades fisiológicas y las de su familia. Rigoberto Pérezcano, en un guión de él y Edgar San Juan, se crea una muy buena película, con una historia atrayente, con un buen empleo de los recursos técnicos y narrativos y una buena dirección de actores. La única falla de la cinta es que le falta un poco de ritmo (y un poco más de dialogos ya que aproximadamente el 60% de la película no hay diálogos) y eso provocaría que un buen sector del público la sienta pesada y lenta.
Las actuaciones son buenas, y para que durante una hora y media sólo cuatro personajes aparezcan en la cinta cargaron con un buen peso, pero todos lo llevaron bien, haciendo sus personajes creíbles. Harold Torres crea su primer papel protagónico y se le ve más futuro a este actor.
La fotografía de Alejandro Cantú, a cámara en mano pero con muy poco movimiento hace una fotografía correcta, mostrándonos los desolados paisajes del desierto, la frontera y sus alrededores.
La música es muy escasa en la cinta, la única original es tocada con piano, dandole al principio un ambiente de cinta muda, pero conforme los dialogos van acrecentandose, el piano se torna como elemento dramático. Lo que destaca musicalmente es la canción “El Disgusto” de Julio Preciado Y El Coyote Y Su Banda, que logra instalarnos en el contexto geográfico y en el estado sentimental de los protagonistas, además de ser muy pegajosa.
Los demás aspectos están muy bien, como la cuidada dirección artística de Ivonne Fuentes.
Esta cinta actualmente nominada a 10 Arieles, y merecedora de diversos premios en festivales, es una cinta referente del año pasado y ahora tendremos que “echarle el ojo” a los siguientes proyectos de Pérezcano.

Calificación:

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